El Athletic Club es un club de fútbol de la villa de Bilbao
El Athletic Club es un club de fútbol de la villa de Bilbao, País Vasco, España. Fue fundado en 1898 y es, junto al Real Madrid Club de Fútbol y al Fútbol Club Barcelona, el único club que ha disputado todas las ediciones de la Primera División de España desde su creación en 1928. A su vez, es uno de los cuatro únicos clubes profesionales de España que no es una sociedad anónima deportiva, de manera que la propiedad del club recae en sus socios. Aunque el nombre correcto sea Athletic Club, se le conoce popularmente como Athletic de Bilbao, y en algunas ocasiones con el nombre de la ciudad, Bilbao, o incluso como Atlético de Bilbao. Estos dos últimos términos resultan molestos para gran parte de los aficionados del club, ya que el primero no tiene ninguna relación con el nombre real del club, y el segundo porque fue el nombre impuesto al club durante la dictadura franquista.
Una de las particularidades más representativas y originales del club vasco es su tradición de jugar únicamente con jugadores nacidos o formados futbolísticamente en Euskal Herria, tradición que ha mantenido casi desde sus inicios. También es reconocido históricamente por ser un club de cantera y trabajar en la formación de jóvenes futbolistas, por tanto, esta es la principal fuente de abastecimiento de jugadores para el primer equipo.
La práctica totalidad de sus logros se ha conseguido en las competiciones nacionales, donde está considerado un club histórico dentro del fútbol español. Buena parte de su prestigio lo ha conseguido en la Copa del Rey, que ha conquistado en veintitrés ocasiones (aunque el club reclama veinticuatro). A fecha de 2014, es el segundo equipo español con más campeonatos de Copa, con cuatro títulos menos que el Fútbol Club Barcelona y con cuatro más que el tercero, el Real Madrid.
Campeón de la liga española en ocho ocasiones, es el cuarto club en España más laureado tras Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Al término de la temporada 2015-16, ocupaba el quinto lugar en la clasificación histórica de la Primera División, habiendo sido tercero hasta la temporada 2009-10, momento en el cual fue superado por el Valencia C. F., y cuarto hasta la 2013-14, siendo relegado en este caso por el Atlético de Madrid. Asimismo, ostenta el récord de mayor goleada en la historia de la liga, un 12-1 al F. C. Barcelona en la temporada 1930-31.
Los mayores logros continentales del club vizcaíno han sido, hasta 2014, dos subcampeonatos de la UEFA Europa League conseguidos en las temporadas 1976-77 y 2011-12. La mayor goleada del Athletic en competición continental fue un 1-7 al Standard de Lieja, en la temporada 2004-05.
Historia
De Inglaterra a Bilbao (1890-1908)
El fútbol en Vizcaya se dio a conocer en la década de 1890, gracias a que los ingleses que trabajaban en los puertos vizcaínos solían jugar partidillos de football en sus ratos libres. Poco después, se les fueron uniendo aficionados vizcaínos. El interés de los vizcaínos por este novedoso deporte fue aumentando, hasta que, en 1898, unos jóvenes del gimnasio Zamacois de Bilbao tuvieron la idea de fundar un equipo de football, como los existentes en Inglaterra; a este equipo le bautizaron con el nombre de Athletic Club, si bien el equipo no se constituyó legalmente hasta el 5 de abril de 1901.
En 1900, surgió el Bilbao Football Club. Ambos equipos solían disputar partidos amistosos que cada vez iban teniendo más relevancia entre los aficionados vizcaínos, llegando a haber bastante rivalidad entre los dos equipos. En la primavera de 1902, se celebró un torneo nacional de football para celebrar la mayoría de edad del rey Alfonso XIII. A este trofeo se lo bautizó con el nombre de Copa de la Coronación, y está considerado como el precursor de la Copa del Rey. Para disputarlo, el Athletic Club y el Bilbao F. C. crearon un equipo combinado con el nombre de Bizcaya, que se alzó con el título al ganar 2-1 al F. C. Barcelona en el hipódromo de Madrid.
En 1903, el Bilbao Football Club acordó en Junta General disolver la sociedad, ingresando a todos sus socios en el Athletic Club. Tras superar una dura crisis institucional, que casi le cuesta su disolución, el Athletic debutó, ese mismo año, en la recién creada Copa del Rey, proclamándose campeón, título que repitió al año siguiente.
“Pichichi” y la construcción de San Mamés (1908-1922)
Habían pasado 10 años desde la fundación del club y, al Athletic, se le empezó a quedar pequeño el campo de Lamiaco. La afición por el fútbol en Vizcaya había crecido sobremanera en los últimos años, y un cambio de campo se hacía cada vez más necesario. Tampoco el nuevo campo de Jolaseta, ubicado en el barrio de Neguri (Guecho), cubría las necesidades del club, que demandaba un campo propio y en condiciones, para un club en pleno crecimiento. Era un crecimiento justificado, ya que en 1910, luciendo ya camiseta rojiblanca, el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa tras varios años de sequía, repitiendo el mismo éxito al año siguiente. En esos años, comenzó a destacar la figura de un joven jugador, que daría mucho que hablar en los próximos años: Rafael Moreno Aranzadi, al que apodaban “Pichichi”, un extremo rápido, de disparo potente y con regate.
Para poner la guinda a un equipo ya campeón, ese mismo año se contrató al primer entrenador de la historia del club, el inglés Shepherd, que abandonó el club y fue sustituido al año siguiente por otro inglés, William Barnes. Ya en 1913, el Athletic concluyó por fin la construcción de su ansiado campo, obra del arquitecto Manuel María Smith, y que se levantó en los terrenos situados junto al asilo de San Mamés, de quien tomó su nombre. El 21 de agosto de ese mismo año, se procedió a su inauguración, con un partido amistoso entre el Athletic y el Racing Club de Irún, que terminó con el resultado de empate a un gol. “Pichichi” fue el encargado de anotar el primer gol de la historia de San Mamés.
Llegó entonces una época exitosa para el Athletic, en la que conquistó tres veces consecutivas la Copa del Rey, en 1914, 1915 y 1916 respectivamente, y fue considerado el mejor equipo de España por la prensa nacional. Con William Barnes en el banquillo, el equipo del Athletic lo formaban los siguientes jugadores: Ibarreche bajo los palos, Solaun y Hurtado formando una férrea defensa, la tenacidad de Eguía, el coloso José María Belauste, que imponía su presencia en el centro del campo al igual que su hermano Ramón, o la inquietante delantera formada por Iceta, Germán, Apón, Zuazo y Rafael Moreno, “Pichichi”. Este último había rechazado varias ofertas de clubes ingleses que le ofrecían un contrato profesional con muy buenas condiciones, sin embargo, prefirió quedarse en Bilbao. Concluida la temporada 1915-16, el Athletic pasó por un tiempo de crisis institucional, y no fue hasta 1921, cuando volvió a ganar un nuevo campeonato de Copa. Éste fue el último título para “Pichichi”, que al término de la temporada 1920-21, se retiró definitivamente del fútbol. Algunas fuentes señalan que, tras retirarse, se dedicó al arbitraje. Poco después, el 1 de marzo de 1922, falleció a causa del tifus, cuando apenas contaba con 29 años de edad.
Fred Pentland y la «primera delantera histórica» (1922-1936)
La década de 1920 finalizó con la creación del campeonato de liga en la temporada 1928-29. Este hecho coincidió con uno de los momentos más dulces de la historia del Athletic, que durante la década de 1930 ganó ocho títulos en seis años. Durante los últimos años de la década de 1920, el Athletic fue reclutando a los mejores talentos del fútbol vizcaíno. Así, fueron fichados Blasco del Acero de Olabeaga en 1926, Unamuno del Alavés en 1927, del Barakaldo C. F. llegaron Lafuente en 1925 y Bata en 1929. Por su parte, del Arenas Club de Guecho recalaron Gorostiza en 1929 y Cilaurren en 1931. Del equipo de reservas del Athletic subieron jugadores como Chirri II y Garizurieta en 1927, Ispizua en 1928 o Iraragorri en 1929.
Bajo la dirección del técnico inglés Frederick Pentland procedente del Racing de Santander, este equipo se alzó con dos campeonatos de liga (en las temporadas 1929-30 y 1930-31) y cuatro campeonatos de Copa consecutivos (en los años 1930, 1931, 1932 y 1933). Ya sin Pentland, que no llegó a un acuerdo para renovar su contrato, el Athletic se hizo con dos campeonatos de liga más, los de 1933-34 y 1935-36. De este equipo destaca la popularmente conocida como «primera delantera histórica» del Athletic, formada por Lafuente, Iraragorri, Bata (ganador del Trofeo Pichichi en 1930-31), Chirri II y Gorostiza (ganador del Trofeo Pichichi en 1929-30 y 1931-32). Con Blasco como guardameta, ganador del Trofeo Zamora en tres ocasiones (1929-30, 1933-34 y 1935-36). Si bien estos premios no se instauraron hasta años después, les fueron concedidos con posteridad como acto de reconocimiento.
Mención a parte merece la goleada endosada al F. C. Barcelona (12-1) en la temporada 1930-31. Por parte del Athletic marcaron Bata (min. 2', 8', 24', 37', 57', 60' y 68'), Gorostiza (min. 27'), Lafuente (min. 36'), Garizurieta (min. 55') e Iraragorri (min. 83'), incluyendo un gol en propia meta del barcelonista Zábalo. Aquella temporada el Athletic concluyó la liga invicto. Sin embargo, las andanzas de este equipo se cortaron de golpe en 1936, año en el que estalló la guerra civil española, hecho que obligó a suspender la liga durante cuatro temporadas.
Telmo Zarra y la «segunda delantera histórica» (1940-1955)
En diciembre de 1940, la Federación Española de Fútbol emitió una circular en la que ordenaba a los clubes la eliminación de todo extranjerismo antes del 1 de febrero de 1941, desde entonces y hasta julio de 1970, año en que se derogó el Decreto-Ley de 1940, el nombre oficial pasó a ser Club Atlético de Bilbao.
El campeonato de Liga se reanudó en la temporada 1939-40, y el Athletic se vio obligado a rehacer el equipo casi en su totalidad, ya que solo pudo disponer de cinco de los jugadores que formaban parte de la plantilla anterior a la guerra: Oceja, Zabala, Urra, Gárate y Unamuno. El resto, habían emigrado de España o fichado por otros equipos; así, Blasco y Cilaurren ficharon por el River Plate F.C. argentino, mientras que Zubieta e Iraragorri se fueron al San Lorenzo de Almagro. Para recomponer el equipo y, como ya se hizo en épocas anteriores, se buscó a los mejores talentos en los equipos vascos de categorías inferiores. El Athletic logró formar un grupo sólido, con lo que forjó la que sería la «segunda delantera histórica» del club, formada por Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza. Otros jugadores que formaban parte de la alineación titular eran Celaya, Bertol, Arqueta, Mieza, Nando y el prometedor portero Echevarría, ganador de un Trofeo Zamora en la temporada 1940-41, quien se retiró prematuramente en 1942 debido a una grave lesión. Su puesto en la portería lo ocupó Lezama, un jovencísimo guardameta que inició su carrera deportiva en Inglaterra, al jugar para el Southampton F.C., y que, más tarde, regresó a Vizcaya para jugar un año en el Arenas Club de Guecho, antes de recalar en el Athletic.
Este equipo logró hacerse con el campeonato de Liga en la temporada 1942-43, además de ganar la Copa del Generalísimo durante tres años consecutivos; en 1943, 1944 y 1945 respectivamente. El último campeonato ganado por esta generación fue la Copa del Generalísimo de 1950, en la que Telmo Zarra logró el récord de ser el jugador que más goles ha marcado en una final copera, tras haber anotado cuatro tantos (tres de ellos en la prórroga). También fue subcampeón de Liga en las temporadas 1940-41, 1946-47 y 1951-52, y de Copa en los años 1942, 1949 y 1953. Cabe destacar los seis Trofeos Pichichi conseguidos por Zarra durante este tiempo.
El equipo de los «once aldeanos» (1955-1960)
Ya en 1954, llegó al Athletic procedente del F. C. Barcelona, el entrenador Ferdinand Daučík, quien tenía la misión de renovar el equipo de la ya veterana «segunda delantera histórica», la cual disolvió para dar paso a una nueva generación de jugadores. El nuevo equipo estaba formado por jóvenes promesas provenientes del filial y de otros equipos vascos: En la portería, Carmelo sucedió al laureado Lezama, el resto del equipo lo conformaban Garay, Orúe, Canito, Mauri, Maguregui, Artetxe, Marcaida, Arieta, Uribe y Gaínza, único superviviente de la antigua delantera y capitán del equipo. Con este equipo, el Athletic volvió a proclamarse campeón de liga en la temporada 1955-56 y, de la Copa, en 1954-55, 1955-56 y 1957-58. En la temporada 1956-57 el Athletic debutó en la recién creada Copa de Europa; en esta competición, eliminó al Oporto en los dieciseisavos de final, al temido Honvéd de Puskás (equipo de moda en aquella época) en los octavos de final y, finalmente, cayó ante el Manchester United en los cuartos de final, a pesar de haber vencido en el partido de ida celebrado en San Mamés.
En 1958, el Athletic volvió a llegar a una final de Copa. En esta ocasión debía medirse ante el «Real Madrid de Di Stéfano», que llegaba siendo campeón de Liga y Copa de Europa. El Athletic pidió que la final se jugase en terreno neutral, pero finalmente se jugó en Chamartín, campo del club madrileño. A pesar de esta desventaja, el Athletic logró el título de Copa al ganar por 2-0, con goles de Arieta y Mauri. Este equipo pasaría a ser conocido en la historia del Athletic como «el equipo de los once aldeanos», ya que, el por entonces presidente Enrique Guzmán, durante la celebración del título, lanzó la famosa frase de «¡Con once aldeanos, les hemos pasado por la piedra!». En la temporada 1958-59, el Athletic logró endosar cuatro abultadas goleadas en tan sólo veintiún días, los equipos goleados fueron el Sporting de Gijón (9-0), el Celta de Vigo (9-0), Osasuna (1-8) y el Betis (7-0).
Iribar y la primera final europea (1960-1980)
En 1960, el Athletic vendió al veterano defensa Garay al F. C. Barcelona, lo que supuso la primera venta millonaria de la historia del club. Con el dinero de esta venta se construyó en San Mamés la Tribuna Norte, bautizada como “Tribuna Garay” en honor al mítico jugador.
El 23 de septiembre de 1962, hizo su debut un nuevo guardameta que daría mucho que hablar en los próximos años; José Ángel Iribar. El meta guipuzcoano caló tan hondo entre la afición rojiblanca, que estos coreaban su nombre al grito de «¡Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo, como Iribar no hay ninguno!». En la temporada 1967-68, el talentoso goleador del equipo, Fidel Uriarte, se hizo con el Trofeo Pichichi con tan solo 23 años. En las temporadas 1965-66 y 1966-67 el Athletic logró alcanzar la final de Copa, pero en ambas ocasiones salió derrotado; no fue hasta 1969 cuando el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa. De este equipo campeón destacó la aportación de jugadores como Iribar, Sáez, Uriarte, Clemente o Rojo I. Poco después, la carrera futbolística de Javier Clemente se vio truncada, debido a una entrada criminal perpetrada por Marañón, jugador del C. E. Sabadell, de la cual «el rubio de Barakaldo» no logró recuperarse.
Tras una década de pocos logros, en la década de 1970 el Athletic volvió a la senda de los éxitos. Tras quedar subcampeón de Liga en la temporada 1969-70, se alzó con el título de Copa de 1972-73 y, en la temporada 1976-77, logró llegar a la final de la Copa de la UEFA tras eliminar a equipos como el A. C. Milan, el F. C. Barcelona o el Borussia Mönchengladbach. La final la jugó contra la Juventus a doble eliminatoria; en la ida ganó la Juventus por 1-0 y en la vuelta fue el Athletic quien venció en San Mamés, en este caso por 2-1. Sin embargo, el valor doble de los goles a domicilio dio la victoria al equipo italiano, que se alzó con el título en el mismo San Mamés. El técnico Koldo Aguirre alineó a los siguientes jugadores; Iribar, Lasa, Guisasola, Alexanko, Escalza, Villar, Churruca, Irureta, Amorrortu, Dani y Rojo I. En esa temporada, el Athletic también aspiró a ganar la Liga y además llegó a la final de la Copa del Rey, pero al final terminó con las manos vacías, al ser derrotado en la tanda de penaltis por el Real Betis. Iribar falló el último penalti, que dio la victoria a los béticos.
La era Clemente (1980-1986)
La década de los años ochenta comenzó con la retirada definitiva de la portería de José Ángel Iribar, habiendo jugado 620 partidos con el Athletic y 49 con la selección española. Además se produjo la renovación de una plantilla ya veterana, con la llegada de nuevas promesas que harían historia con el Athletic. Javier Clemente se hizo cargo del banquillo del Athletic en la temporada 1981-82. En esa temporada Andoni Zubizarreta logró la titularidad como meta del Athletic, en detrimento de Andoni Cedrún, hijo del ex-guardameta Carmelo Cedrún. En 1982, con motivo de la celebración de la Copa Mundial de Fútbol en España, se realizó la última gran remodelación del viejo San Mamés, que acogió varios partidos correspondientes a la fase de grupos. Las selecciones nacionales que pisaron San Mamés fueron Inglaterra, Francia, Checoslovaquia y Kuwait.
La temporada siguiente el Athletic conquistó el título de liga, cosa que no lograba desde el año 1956. El título se celebró con un paseo en gabarra por la ría de Bilbao. Al año siguiente el Athletic volvió a proclamarse campeón de liga por octava vez en su historia y además logró hacerse con el título de Copa que se disputó contra el F. C. Barcelona de Maradona. En aquella final el Athletic alineó al siguiente once: Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu, Dani, Patxi Salinas, Endika, Urtubi y Argote. También cabe mencionar la aportación de Manu Sarabia, uno de los mejores jugadores rojiblancos de la época. Además, el doblete de liga y Copa dio al Athletic de forma automática la Supercopa de España.
El ocaso de esta generación de campeones se empezó a fraguar en la temporada 1984-85, con la eliminación de la Copa de Europa a las primeras de cambio a manos del Girondins de Burdeos, la final de Copa perdida ante el Atlético de Madrid o el desilusionante tercer puesto en liga. Durante la temporada 1985-86 surgió un conflicto en el vestuario del Athletic que tuvo como grandes protagonistas al entrenador Javier Clemente y a la estrella del equipo, Manu Sarabia. Las continuas disputas entre estas dos figuras provocó una división interna, no sólo en el vestuario, sino también entre los aficionados que defendían las posturas de uno u otro bando. Al concluir la temporada, el presidente Pedro Aurtenetxe decidió cortar por lo sano y cesó a Javier Clemente, a pesar de haber logrado la clasificación para la Copa de la UEFA. Su puesto en el banquillo lo ocupó Iñaki Sáez. Además, los problemas económicos obligaron al Athletic a desprenderse de dos de sus jugadores más importantes; el portero Andoni Zubizarreta que recaló en F. C. Barcelona y el delantero Julio Salinas que se fue al Atlético de Madrid. Otro de los pilares en abandonar el equipo fue el laureado Daniel Ruiz Bazán, que ponía fin a su carrera deportiva tras haber disputado 402 partidos con el club y marcado 199 goles, convirtiéndose en el segundo mayor goleador de la historia del club. La temporada siguiente también abandonaron el club otros tres jugadores que participaron activamente en las consecuciones de los títulos; Andoni Goikoetxea, Santi Urkiaga y Luis de la Fuente, y les siguieron un año más tarde Íñigo Liceranzu y Miguel De Andrés.
El declive (1986-1996)
Tras la desaparición del último equipo campeón, el Athletic se vio inmerso en un periodo de declive que comenzó en la temporada 1986-87. Iñaki Sáez se había hecho cargo del banquillo tras la destitución de Javier Clemente, pero debido a los malos resultados fue sustituido a mitad de temporada por José Ángel Iribar. En la campaña posterior, ya con el entrenador Howard Kendall en el banquillo, el Athletic tiró de cantera para rejuvenecer el equipo subiendo a jugadores como Ferreira, Andrinua, Alkorta, Garitano o Urrutia, alcanzando con ello la 4.ª posición y, por consiguiente, clasificándose para la Copa de la UEFA. Pero no le fueron bien las cosas al Athletic, ya que en competición europea cayó eliminado en los dieciséisavos de final y, en la liga, se quedó en un intranscendente 7.º puesto. Tras esto, el equipo se hundió y en los tres años posteriores no logró superar el 12.º puesto en liga. El caos de entrenadores en el banquillo continuó, y durante la temporada 1989-90 Txetxu Rojo sustituyó a Howard Kendall. En el verano de 1990 José Julián Lertxundi fue nombrado nuevo presidente del club, y con él regresó al banquillo Javier Clemente, que casi a final de temporada fue sustituido de nuevo por Iñaki Sáez. Durante la temporada 1991-92 fue Jesús Aranguren quien en este caso relevó a Iñaki Sáez.
El presidente Lertxundi decidió dar carpetazo de una vez al ir y venir de entrenadores fichando a un técnico de peso, de esa forma el alemán Jupp Heynckes se hizo con los mandos del equipo en la temporada 1992-93. Con Heynckes el Athletic dio muestras de mejora y logró un 5.º puesto en la campaña 1993/94, que le daba derecho a jugar la próxima Copa de la UEFA. En esa época comenzó a sobresalir una joven promesa de la cantera llamada Julen Guerrero, que daría mucho que hablar a partir de entonces. También cabe destacar a otros jugadores de la época como Ernesto Valverde, Cuco Ziganda, Xabier Eskurza, o Carlos García, entre otros. En 1994 José María Arrate sustituyó a Lertxundi como presidente y trajo como entrenador a Javier Irureta, en sustitución de Jupp Heynckes, que había decidido antes de las elecciones no continuar en el club. Esa temporada el Athletic cayó en octavos de final de la Copa de la UEFA a manos del Parma, tras haber eliminado a un rival complicado como el Newcastle. Arrate cesó a Irureta a mitad de temporada y puso en su lugar a Amorrortu, que a la vez fue relevado por Dragoslav Stephanovich al inició de la temporada 1995-96, reviviendo de nuevo el caos de entrenadores. Esa campaña el Athletic cosechó la peor clasificación de su historia en liga hasta ese momento, acabando en 15.º posición.
La generación del centenario (1996-2001)
Para la temporada 1996-97 el Athletic tomó medidas para reconducir la situación del equipo, contratando al entrenador Luis Fernández, e incorporando a la plantilla a los jugadores Imanol Etxeberria e Ismael Urzaiz. El equipo titular lo conformaban otros jugadores de peso en el equipo como Bittor Alkiza, Aitor Larrazabal, Rafa Alkorta, Cuco o el propio Julen Guerrero. Así, el Athletic dio un gran salto de calidad y logró clasificarse para la Copa de la UEFA, quedando en 6.ª posición.
Pero el presidente José María Arrate quería mejorar aún más el equipo de cara a la temporada 1997-98, la cual era una temporada especial debido a que el club celebraba su centenario. Para ello reforzó el equipo con las incorporaciones de Javi González, Mari Lacruz, Mikel Lasa y Txomin Nagore. Como fichaje estrella, el club se gastó 2000 millones de la antiguas pesetas (12 millones de €) en la contratación del defensa Roberto Ríos, el cual se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Athletic. Gracias a ello, el Athletic se proclamó subcampeón de Liga y se clasificó para jugar la Liga de Campeones. En la Copa de la UEFA de ese año el Athletic había caído en dieciseisavos de final contra el Aston Villa F. C.. La temporada siguiente, el Athletic no logró superar la fase de grupos en la Liga de Campeones. Por su parte, en el campeonato doméstico concluyó en 8º posición, a pesar de haber cosechado 60 puntos.
Tras esto, el equipo no terminó de funcionar y entró en declive. La temporada 1999-2000 supuso el principio del fin para el equipo del centenario, acabando la liga en una desastrosa 11.ª posición. Según los rumores del entorno rojiblanco, se hablaba de problemas en el vestuario; de hecho, a partir de esa temporada, la flamante estrella del equipo, Julen Guerrero, se vio relegado al banquillo para sorpresa de muchos. Luis Fernández fue destituido y su lugar lo ocupó Txetxu Rojo, ex jugador que ya militó en el club bilbaíno en la década de los setenta. A pesar del cambio de entrenador, el equipo se hundió más y se pasó la temporada luchando por la salvación, la cual logró concluyendo la liga en 14.ª posición.
Transición y crisis (2001-2011)
Terminados los años noventa, el Athletic entraba en una nueva década que no depararía nada relevante en la historia del club, siendo una etapa con pocos éxitos y en la que se vivieron varios años difíciles, en los que el club estuvo a punto de descender. Al comienzo de la temporada 2001-02, el Athletic estrenaba nuevo presidente; Javier Uría, y nuevo entrenador; Jupp Heynckes, que realizaba su segundo ciclo en el banquillo rojiblanco. En los dos años que estuvo Jupp Heynckes, el equipo mejoró considerablemente, ya que estuvo luchando por clasificarse para la Copa de la UEFA hasta el último momento, además de llegar hasta semifinales de la Copa del Rey. Durante ese tiempo, el equipo se fue renovando poco a poco gracias a nuevos jugadores que subían de la cantera, y que lograban consolidarse; caso de Aranzubía, Del Horno, Luis Prieto, Murillo, Aitor Ocio, Gurpegui y Yeste. También se consolidaron otros jugadores provenientes de fuera como Orbaiz o Tiko. Al final de la temporada 2002-03, falleció de cáncer el presidente Javier Uría, por lo que el vicepresidente, Ignacio Ugartetxe, tomó el mando de forma temporal.
Para la temporada 2003-04, Jupp Heynckes abandonaba el banquillo para ser sustituido por Ernesto Valverde, un entrenador de la casa que acababa de subir del filial. Con Ernesto Valverde el Athletic se clasificó para la Copa de la UEFA, terminando la temporada en 5.ª posición. Esta temporada también supuso la consolidación en el primer equipo de Andoni Iraola, lateral derecho que sustituyó al cuestionado Iñigo Larrainzar. Durante el verano de 2004, se convocaron elecciones anticipadas, en las que Fernando Lamikiz fue elegido como nuevo presidente del club.
En la siguiente temporada 2004-05, el Athletic fue de más a menos. Por un lado, logró una goleada histórica en la Copa de la UEFA al ganar por 1-7 al Standard de Lieja, cayendo después eliminado en dieciseisavos ante el Austria de Viena. Y en la Copa del Rey volvió a llegar hasta semifinales, cayendo de forma dolorosa en los penaltis ante el Real Betis. A raíz de la eliminación en la Copa de la UEFA en febrero de 2005, las cosas empezaron a no marchar bien, ni el lo institucional ni en lo deportivo. Finalmente el Athletic concluyó la liga 9.º y el entrenador Ernesto Valverde rechazó la oferta de renovación por discrepancias con la nueva junta directiva.
A partir de 2005, el Athletic entraría en una época de crisis institucional y deportiva, que casi hacen descender al club. Contaría con la baja de dos de sus puntales en temporadas anteriores: Asier del Horno, traspasado al Chelsea F. C., y Santi Ezquerro, que finalizaría contrato y firmaría con el F. C. Barcelona. Para sustituir a Ernesto Valverde en el banquillo, la junta directiva contrató a José Luis Mendilibar, proveniente de la S. D. Eibar de Segunda División, el cual fue cesado debido al nefasto inicio de Liga (el segundo peor de la historia del Athletic). Le sustituyó Javier Clemente, quien se sentaba por tercera vez en el banquillo rojiblanco. Con Clemente el equipo mejoró y logró la salvación en la penúltima jornada (victoria por 1-2 en Riazor). Pero el técnico vasco fue cesado antes de comenzar la nueva pretemporada debido a una mala relación con el presidente Fernando Lamikiz.
Para la temporada 2006-07 se confió en el entrenador del filial, Félix Sarriugarte. No obstante, fue cesado a mitad de temporada, ya que el equipo se encontraba en puestos de descenso y no daba señales de mejoría. Antes de eso, el presidente Fernando Lamikiz, había dimitido tras la fuerte pitada que recibió al término de un partido de Liga. Ana Urquijo tomó el sillón presidencial y puso a José Manuel Esnal "Mané" de entrenador. El Athletic estuvo toda la temporada luchando por conseguir la permanencia, que finalmente logró en la última jornada de liga, en un partido decisivo frente al Levante U. D. Estas dos temporadas fueron recordadas por los propios aficionados como el «bienio negro».
En el verano de 2007 se volvieron a celebrar elecciones anticipadas, cuyo vencedor fue Fernando García Macua. Macua fichó varios jugadores como el portero Gorka Iraizoz, el defensa Aitor Ocio o el centrocampista David López (entre otros) y contrató al entrenador Joaquín Caparrós. Con esto, sumado a la consolidación de Fernando Llorente, Javi Martínez y Fernando Amorebieta, la situación del equipo mejoró notablemente y se mantuvo durante toda la temporada en la parte media de la clasificación, sin pasar apuros. La siguiente temporada 2008-09 supuso la confirmación de que el equipo se estaba recuperando positivamente, dejando atrás los fantasmas del descenso. En el mercado de invierno Gaizka Toquero se incorporó al equipo proveniente de la S. D. Eibar, de Segunda División, club en el que estuvo cedido desde que el Athletic acometiera su fichaje meses atrás. Esa temporada el Athletic volvió a disputar una final de la Copa del Rey veinticuatro años después, tras eliminar a cuatro equipos de Primera División; Recreativo de Huelva, C. A. Osasuna, Real Sporting de Gijón y Sevilla F. C.. En la final cayó derrotado por 1-4 frente al F. C. Barcelona, que más tarde logró el triplete al ganar la Liga, la Copa y la Liga de Campeones. Gracias a esa final, el Athletic se clasificó para disputar la nueva Europa League (versión renovada de la Copa de la UEFA) y para jugar la Supercopa de España contra el propio F. C. Barcelona, que de nuevo resultó vencedor.
A partir de la temporada 2009-10 el equipo entró en una etapa de crecimiento, en la cual comenzaron a emerger jóvenes promesas como Iker Muniain, Óscar de Marcos, Mikel San José, Markel Susaeta y Ander Iturraspe, si bien su participación aún era secundaria. Con un equipo hecho pero a la vez sin florecer, el Athletic llegó hasta dieciséisavos de final de la Europa League, mientras que en Liga concluyó en octava posición. Finalizada la temporada, varios jugadores veteranos abandonaron el equipo; Joseba Etxeberria y Armando Ribeiro dieron por concluida su carrera futbolística, mientras que Fran Yeste e Iñaki Muñoz culminaron sus contratos.
En la temporada 2010-11 el equipo continuó su progresión de forma ascendente, y las jóvenes promesas ya comenzaron a hacerse un hueco dentro del equipo titular, compitiendo con las recién emergidas esa temporada; Borja Ekiza, Jon Aurtenetxe, Ibai Gómez e Igor Martínez, unas con más éxito que otras. El Athletic logró finalmente su objetivo de clasificarse para la Europa League, alcanzando la sexta posición con 58 puntos, los mismos que el Sevilla F. C. (quinto) y el Atlético de Madrid (séptimo). Además, Fernando Llorente batió su propio récord al marcar 18 goles en Liga, cifra que no alcanzaba un jugador del Athletic desde 1994.
Bielsa y la segunda final europea (2011-2013)
En el verano de 2011, se celebraron elecciones a la presidencia del club, de las cuales salió vencedor Josu Urrutia. Tras el cambio de presidente también hubo cambio de entrenador, así, Joaquín Caparrós fue sustituido por el argentino Marcelo Bielsa. Ese mismo verano también llegó al Athletic el prometedor centrocampista Ander Herrera, proveniente del Real Zaragoza, a quien el Athletic llevaba años intentando fichar.
Marcelo Bielsa cambió radicalmente el estilo de juego del equipo, convirtiéndolo en un fútbol más vistoso y de toque, similar al que desarrollaba el F. C. Barcelona o la selección española. Durante los primeros meses, el equipo no terminaba de adaptarse al nuevo estilo y los resultados en liga no eran positivos, aunque en la Europa League se habían solventado con éxito los primeros compromisos. En cuanto el equipo comenzó a asimilar el nuevo estilo de juego, los resultados mejoraron notablemente. Así, el Athletic alcanzó la final de la Copa del Rey y, posteriormente, se clasificó para disputar una final europea tras treinta y cinco años sin hacerlo, eliminando a equipos como el Paris Saint-Germain, Lokomotiv, Manchester United, Schalke 04 y Sporting de Portugal, entre otros. Para esa final, Bielsa alineó al equipo de gala; Iraizoz, Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe, Iturraspe, Herrera, De Marcos, Susaeta, Llorente y Muniain. Mientras tanto, en liga se mantenía en la lucha por clasificarse para la Liga de Campeones. Sin embargo, debido a la gran cantidad de partidos y a las pocas rotaciones realizadas por Bielsa, el equipo llegó al final de temporada con un gran desgaste físico, lo cual perjudicó al equipo en la recta final de la temporada, que perdió las dos finales por sendas goleadas (3-0 contra el Atlético de Madrid en la Europa League, y el mismo desenlace en la final de Copa ante el F. C. Barcelona). Mientras que en la liga, se dio un gran bajón en el último cuarto, lo que propició quedar en décima posición. Aun así, el Athletic logró clasificarse para disputar otro año más la Europa League, gracias a haber llegado a la final de Copa.
La temporada 2012-13 comenzó con polémica debido a la marcha de Javi Martínez al Bayern de Múnich, quien tras muchas tribulaciones abonó la cláusula de 40 millones de euros que daba por rescindido su contrato con el Athletic, y a la decisión de no renovar de Fernando Llorente. El Athletic fue eliminado muy pronto tanto de la Europa League, donde cayó en la fase de grupos, como de la Copa del Rey, donde no logró pasar ni la primera eliminatoria. Mientras, en la liga, el equipo se pasó toda la temporada en la parte media-baja de la clasificación, incluso en algunas jornadas se metió en puestos de descenso, pero finalmente logró la salvación sin pasar demasiados apuros, quedando en 12.ª posición. Durante la temporada, algunos jugadores de peso como Fernando Llorente o Amorebieta ofrecieron un rendimiento muy por debajo de su nivel, si bien la decisión de ambos de abandonar el club pudo influir en ello y contribuyó a acentuar la mala trayectoria del equipo. Por otro lado, el domingo 26 de mayo de 2013 a las ocho de la tarde, se disputó el último partido oficial del primer equipo en el antiguo San Mamés frente al Levante U. D., que finalizó con victoria para los visitantes por 0-1. Tras el partido se realizó un sencillo acto de homenaje al estadio, que aún sería testigo de otros dos encuentros más antes de su cierre y posterior demolición; el domingo 2 de junio el Bilbao Athletic disputo el play-off de ascenso a segunda división, mientras que el día 5 del mismo mes tendría lugar el partido de homenaje a San Mamés, que enfrento al Athletic contra la selección de Vizcaya. Días después San Mamés comenzó a ser derribado tras 100 años de actividad y 1741 partidos oficiales disputados.
Regreso de Valverde y supercampeones de España 31 años después (2013-)
El 16 de septiembre de 2013 se jugó el primer partido en el nuevo San Mamés, un partido de Liga contra el R. C. Celta de Vigo que terminó con el resultado de 3-2 a favor de los locales. Antes de esto, el Athletic se vio obligado a jugar el primer partido de Liga como local en Anoeta, donde derrotó al C. A. Osasuna por 2-0. Desde el principio de la temporada el Athletic comenzó con buen pie, el buen nivel mostrado por el equipo y la regularidad durante todo el campeonato le valieron para terminar en cuarta posición -a falta de dos jornadas- y lograr así la clasificación para el play-off de la Liga de Campeones, torneo que el club bilbaíno no disputaba desde 1998. Además, el Athletic batió su récord de puntos en Liga, al alcanzar la meritoria cifra de 70, quedándose a un punto de igualar la mejor marca histórica de un cuarto clasificado, conseguida en la temporada 2003-04 por el Real Madrid C. F.. De esta Liga destaca también la victoria ante el F. C. Barcelona en el nuevo San Mamés (1-0), cosa que no ocurría desde la campaña 2005-06, con Clemente en el banquillo. En cuanto a la Copa, los de Valverde lograron llegar hasta cuartos de final, donde no fueron capaces de superar a un Atlético de Madrid inconmensurable, que realizó una temporada soberbia, alzándose con el título de Liga. En julio de 2014 el Manchester United F. C. pagó la cláusula de 36 millones de Ander Herrera, y el Athletic perdió a uno de sus jugadores más importantes. El equipo acusó notablemente esta baja durante la siguiente temporada.
Los días 19 y 27 de agosto de 2014 se jugó el play-off de clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones, y al Athletic le tocó enfrentarse contra el Nápoles, uno de los rivales más fuertes que había en el bombo. El partido de ida se jugó en el Stadio San Paolo, donde el Athletic logró sacar un empate valioso (1-1). En el partido de vuelta, que se disputó en un San Mamés a reventar, comenzó adelantándose el Nápoles por medio de Marek Hamšík, pero posteriormente el Athletic logró darle la vuelta al encuentro y terminó imponiéndose por 3-1, con dos goles de Aritz Aduriz y uno de Ibai Gómez. Ya en la fase de grupos, le tocó enfrentarse al F. C. Oporto, al Shakhtar Donetsk y al BATE Borisov, un grupo que se presumía relativamente asequible; sin embargo, el Athletic, evidenciando su bajón respecto a la anterior temporada, no realizó una buena actuación y quedó tercero en la liguilla. No obstante, esa tercera plaza le dio derecho a disputar los dieciseisavos de final de la Europa League, siendo eliminado finalmente por el Torino F. C.
En Liga se realizó una primera vuelta muy pobre, logrando sólo 19 puntos. Esta situación se invirtió en la vuelta, donde el Athletic consiguió 36 puntos, su mejor marca en una segunda vuelta desde que la Liga tiene 20 equipos. Esto le sirvió para quedar séptimo con 55 puntos y, gracias a ello, clasificarse para la próxima Europa League. Destacan las cinco victorias consecutivas conseguidas en esta segunda vuelta, incluida la victoria ante el Real Madrid C. F. en San Mamés por 1-0, con un golazo de cabeza de Aritz Aduriz. En aquella temporada, los cinco primeros clasificados se mostraron altamente superiores al resto; tal es así, que el Sevilla F. C., quinto clasificado en Liga, logró la extraordinaria cifra de 76 puntos (hasta ese momento, ni el cuarto clasificado de Liga había pasado nunca de los 71 puntos).
En la Copa, el Athletic volvió a llegar a otra final tres años después, tras eliminar a C. D. Alcoyano, R. C. Celta de Vigo, Málaga C. F. y R. C. D. Espanyol. En la final volvió a tocarle enfrentarse al F. C. Barcelona por tercera vez consecutiva, tras las das dos finales perdidas anteriormente contra ellos en 2009 y 2012 respectivamente. De nuevo volvió a salir derrotado, en este caso por 1-3; Iñaki Williams marcó el gol de la honra para los bilbaínos. Esta temporada supuso la despedida de Andoni Iraola, quien abandonó el club tras 12 temporadas en el primer equipo, con el que disputó 510 partidos oficiales, convirtiéndose en el cuarto jugador que más partidos ha disputado en la historia del Athletic.
En agosto de 2015 se enfrenta al F. C. Barcelona por el título de la Supercopa de España gracias a su subcampeonato de Copa y a que el Barcelona fue campeón tanto de Liga como de Copa. En el partido de ida jugado en San Mamés vence por 4-0, con un hat-trick de Aduriz. En el partido de vuelta, consigue mantener la victoria empatando por 1-1, dejando atrás una «sequía de títulos» de 31 años. En la Europa League consiguieron llegar hasta los cuartos de final tras eliminar a Olympique de Marsella y Valencia en dieciseisavos y octavos respectivamente. Es allí donde cayeron contra el Sevilla en la tanda de penaltis, tras la conclusión de los dos partidos por 1-2; más tarde el equipo andaluz terminó proclamándose campeón. Por último, en liga consiguieron la quinta plaza que le daba acceso a la fase de grupos de la Europa League 2016-17.